PROYECTO "ORKA" LA OFERTA DEL 212CD de TKMS

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Los buques germano-noruegos tienen 73 metros de eslora, 10 metros de manga y un desplazamiento de 2500 toneladas en superficie y 2800 toneladas bajo el agua, respectivamente. El robusto casco está fabricado en acero austenítico para dificultar la detección mediante detectores de anomalías magnéticas y evitar el contacto con minas marinas. La prensa ha descrito la sección transversal del casco como "diamante", lo que pretende limitar eficazmente el área de reflexión de las señales activas del sonar. Cabe destacar que esta solución de diseño podría retrasar la construcción hasta dos años en comparación con las primeras unidades de la serie, considerando la necesidad de que los contratistas adquieran experiencia y accedan a los materiales adecuados.

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La tripulación del buque estará compuesta por aproximadamente 30 personas. La propulsión incluirá dos motores diésel MTU 4000, baterías de iones de litio y un sistema independiente del aire (sistema AIP de pila de combustible HDW), denominado "generación IV". Por lo tanto, la tecnología de baterías implementada ha superado las pruebas clave de pureza y seguridad, lo que garantiza un uso eficiente y seguro a bordo del buque. El proyecto también tuvo como objetivo minimizar el consumo de energía, garantizando así un funcionamiento más eficiente de los sistemas y una mayor autonomía tanto durante la operación del buque en superficie como, sobre todo, durante su permanencia prolongada bajo el agua.

El equipo incluirá el sistema de mando y gestión (CMS) ORCCA, el sonar de navegación SA9510S MkII, los mástiles electroópticos OMS 150 y 30, y ecosondas: la multihaz EM2040 Mil y la monohaz EA640. El buque estará armado con cuatro tubos lanzatorpedos de 533 mm para torpedos DM2A4 y el sistema universal de defensa antimisiles de corto alcance IDAS.

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La construcción de varias unidades de esta serie está actualmente en marcha, y Alemania y Noruega han proporcionado apoyo financiero al proyecto mediante un seguro de crédito. La participación de Polonia incluso aceleraría la entrega. La entrega de la primera unidad para la Armada Real Noruega (Sjöforsvaret) está prevista para 2029, mientras que para la Armada Alemana, para 2032 y 2034. Cabe destacar que Noruega debía pagar 41 000 millones de coronas por los cuatro buques, lo que equivale aproximadamente a 16 900 millones de zlotys, mientras que Alemania pagó 2 790 millones de euros por los dos, o aproximadamente 13 700 millones de zlotys. Actualmente, los pedidos se han ampliado y, en los planes a largo plazo, cada uno de estos países recibirá seis de estas unidades. Esto, considerando los pedidos de otros tipos de submarinos de clientes de todo el mundo, plantea dudas sobre la capacidad de producción del astillero de Colonia. 

Para abordar esto, el contratista adquirió un astillero en Wismar. Para afrontar mejor los desafíos actuales, se escindió de thyssenkrupp, aunque la empresa matriz mantiene una participación del 51 %. Desde entonces, el astillero de Kiel, que también cuenta con varias filiales, incluidas algunas extranjeras, se denomina TKMS, en lugar de thyssenkrupp Marine Systems (tKMS). Ha ejecutado numerosos pedidos internacionales y cuenta con décadas de historia y experiencia en la construcción y entrega de buques considerados fiables y exitosos, como los Tipos 209 y 214 de exportación.

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 También creó el Tipo 207, también conocido como clase Kobben, muy conocido por los marineros polacos. Cabe destacar que TKMS propone el submarino noruego de clase Ula (o Tipo 210), el llamado "Gap filler", creando así una solución de transición que permitiría a los marineros polacos recibir una plataforma más antigua, pero probada, y probablemente modernizada, que les permitirá mantener la continuidad de su formación y la capacidad de realizar tareas hasta la adquisición de un nuevo submarino. A veces denominado "Kobben 2.0", parece ser una plataforma para mantener eficazmente la continuidad del personal y facilitar la posterior transición al nuevo buque, a la vez que se conservan las muy necesarias capacidades del escuadrón.

A pesar de las preocupaciones sobre el ritmo de construcción, el coste y la transferencia de tecnología (actualmente se está construyendo un centro de servicio y formación en Noruega), el licitador asegura que considera a Polonia un complemento importante en el marco de la cooperación internacional, lo que beneficiará a todos los usuarios de la serie 212CD. 

Existen preocupaciones políticas y económicas (como por ejemplo las disputas sobre la construcción de una terminal de contenedores en Świnoujście y el transporte marítimo por el río Óder), ya que las tensiones entre Berlín y Varsovia siguen siendo muy tensas, y existe la preocupación de que la elección de los buques alemanes sea recibida con duras críticas tanto por parte de políticos como de un amplio segmento de la sociedad, lo que afectará el nivel de aprobación del gobierno. Por otro lado, unas conversaciones bien gestionadas y la participación del gobierno alemán en el fortalecimiento de las relaciones podrían garantizar que esta oferta se considere, en general, la más adecuada. 

Fuente : Rafal Kaminski

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