
Sistemas Dronicos avanzados (I.A.) autónomos.
En la Feria Internacional de la Industria de Defensa de este año en Kielce, la empresa española de construcción naval Navantia presenta su oferta bajo el programa "Orka". La pieza clave de la oferta es el submarino de la serie S-80, también conocido como clase Isaac Peral. Submarinos similares, que se construyen en el astillero de Cartagena para la Armada Española, están destinados a constituir una fuerza submarina completa. La compañía presenta el buque como un buque diseñado para satisfacer las necesidades actuales de la Armada Polaca en términos de capacidad operativa, avance tecnológico y plazo de entrega más rápido. Esto se acompaña de un paquete de apoyo operativo que cubre todo el ciclo de vida, costes de mantenimiento predecibles y una cadena de suministro europea segura.

Este año, el submarino S-81 Isaac Peral, que entró en servicio en la Armada Española en 2023, se sometió a una serie de exigentes pruebas de combate. Las pruebas comenzaron con un ejercicio naval en enero de 2025, durante el cual operó junto a fragatas, un buque de rescate y un helicóptero SH 60B como parte de una evaluación integral de su capacidad operativa. Posteriormente, en el verano de 2025, se realizó una evaluación operativa con armamento real, que confirmó la disponibilidad del buque para operar en condiciones reales de combate. El siguiente buque, el S-82 Narciso Monturiol, ya está completamente preparado para su botadura, que, según Navantia, se espera que tenga lugar en las próximas semanas. Se ha programado una ceremonia de bautizo inmediatamente después de la botadura. El S-83 Cosme García, por otro lado, se encuentra actualmente en la fase de construcción e integración de sistemas. La instalación del sistema AIP (BEST) en la tercera sección del casco se completó el año pasado, según lo previsto, según lo previsto. El S-81 y el S-82 estarán equipados con el sistema AIP BEST durante sus primeras revisiones programadas. El cuarto buque, el S-84, ha entrado en la nave de ensamblaje. La sección de popa ya está en el banco de pruebas, lo que marca el inicio de la siguiente fase de construcción. Se ha completado la producción del casco de presión y se están equipando cinco secciones estructurales. Navantia destaca que todos los hitos se están cumpliendo a tiempo. La integración incluyó pruebas de la sección completa en condiciones que simulan un entorno natural, lo que garantizó la verificación completa del rendimiento del sistema antes de su conexión al resto del casco.

"No ofrecemos a Polonia una solución temporal ni de transición. Proponemos un nuevo buque que proporciona capacidades completas de combate y reconocimiento desde el principio, a la vez que aumenta significativamente la seguridad del país. La flexibilidad es la base de nuestro modelo de cooperación, que permite la participación del mayor número posible de empresas polacas, tanto astilleros como centros de investigación y desarrollo", declaró Alfonso Valea, Director Comercial de Navantia para Europa.
El buque de la serie S-80 tiene 81,05 metros de eslora y un desplazamiento máximo de 2.965 toneladas. Puede alcanzar una velocidad de 12 nudos en superficie y hasta 19 nudos bajo el agua. La tripulación está compuesta por 32 marineros, con capacidad para transportar a ocho soldados, por ejemplo, del componente de fuerzas especiales. El sistema de mando y gestión de combate pretendía aumentar el grado de automatización, reduciendo significativamente la dotación necesaria para operar el buque, dotándolo de mayor espacio y autonomía, alcanzando entre 30 y 55 días de operación continua. La propulsión consta de tres motores de bioetanol de 1200 kW, un motor eléctrico de 3500 kW, pilas de combustible AIP de 300 kW y embragues Vulkan RATO-S G-561W. El armamento consta de seis tubos lanzatorpedos de 533 mm con torpedos DM2A4 y misiles Harpoon UGM-84 Sub-Harpoon bloque II, aunque también está prevista una variante equipada con misiles antibuque NSM (Naval Strike Missile). Navantia destaca que los buques de esta serie cuentan con largos tiempos de inmersión, sin necesidad de recargas frecuentes de baterías ni de snorkeling. Esto es posible gracias al mencionado sistema AIP de tercera generación, BEST (Bio-Ethanol Stealth Technology). Su característica principal es la capacidad de generar hidrógeno, necesario para el funcionamiento de las pilas de combustible, directamente a bordo del buque mediante el proceso de reformado de bioetanol, sin necesidad de almacenamiento. Esta solución no impone restricciones de profundidad operativa ni de mantenimiento, opera en una amplia gama de zonas geográficas, desde los trópicos hasta el subártico, y no aumenta la firma acústica del buque, ya que las microburbujas expulsadas por la borda se dispersan en el agua. Se espera que esta posición resulte de las pruebas del sistema. Además, aunque el primer buque, el Isaac Peral, solo recibirá muchas de las modificaciones ofrecidas a Polonia en el futuro, la participación en ejercicios y operaciones marítimas proporciona a los trabajadores del astillero conocimientos esenciales sobre el uso práctico de la plataforma.
El programa de construcción de submarinos de la serie S-80 ha estado plagado de controversias. Pretendía representar un avance tecnológico significativo en comparación con su predecesor, los submarinos de la serie S-70i. Este proyecto ha supuesto recientemente el mayor reto para la industria naval española, encontrando numerosos problemas a lo largo de su desarrollo, como el excesivo peso del buque, que requirió una extensa remodelación. Los desafíos aumentaron con el tiempo de construcción, ya que el Isaac Peral se construyó a partir de 2005 y no se botó hasta 2021. La construcción de los tres submarinos posteriores comenzó en 2007, 2009 y 2010. Hace apenas unos años, se esperaba que los submarinos restantes entraran en servicio en 2024, 2026 y 2027, respectivamente. Ahora, los plazos se han pospuesto dos años más. A pesar de estas controversias, Navantia enfatiza su disposición a entregar los nuevos buques a tiempo, lo cual es crucial para la parte polaca, ya que solo uno, el ORP Orzeł, de casi 40 años de antigüedad, está en servicio. Surgen muchas dudas sobre la capacidad de la Armada para realizar operaciones submarinas y mantener la formación continua del personal naval. La larga duración de la construcción de la serie S-80 para España genera preocupaciones comprensibles, pero tanto Navantia como la Armada Española destacan la experiencia adquirida en cooperación y formación. Esta última fue objeto de una presentación del futuro comandante del S-82 Narciso Monturiol, comandante Fernando Aguirre, en la conferencia Defence24 Days, como se analiza en el artículo "¿Cuál es la oferta española en el marco del programa 'Orka'?". La experiencia de las fuerzas navales también es crucial.
La oferta española también tiene una dimensión industrial. Además del submarino, Navantia proporciona conocimientos técnicos y transferencia de documentación, lo que garantiza la posibilidad de realizar tareas de mantenimiento y modernización en Polonia. Cabe destacar que, incluso antes de tomarse la decisión final sobre la selección del licitador para el programa Orka, la compañía firmó acuerdos de cooperación con diversas entidades polacas, sentando las bases para una presencia a largo plazo en el país y el desarrollo de una sólida cadena de suministro local.

Cabe recordar que, en julio de este año, una delegación del Ministerio de Defensa Nacional y la Agencia de Armamento, encabezada por el viceministro Paweł Bejda, tuvo la oportunidad de visitar el astillero de Navantia en Cartagena para presenciar de primera mano la construcción de submarinos S-80 para la Armada Española y familiarizarse con las capacidades de sus instalaciones, su experiencia en transferencia de tecnología y la creación de un ecosistema industrial que facilita las capacidades locales de mantenimiento, reparación, revisión y MRO.
Fuente : Rafal Kaminski ( 18-09-2025 )

Sistemas Dronicos avanzados (I.A.) autónomos.



Naval Group presenta su propuesta de submarinos para el programa "Orka".

